El DSO (Days Sales Outstanding), también denominado NJC (Número de días de crédito al cliente) o DMP (Plazo medio de pago), es un indicador financiero muy importante. Mide el plazo medio que tardan los clientes en pagar sus facturas. Mucho más que un dato contable, el DSO influye directamente en la tesorería y constituye un elemento esencial del capital circulante (BFR). En otras palabras, el DSO responde a una pregunta sencilla: ¿cuántos días tardan sus deudores en saldar sus deudas? El valor obtenido refleja la calidad de su liquidez y la solidez de sus procesos de cobro.
Definición del DSO
El DSO corresponde al plazo medio de cobro de las cuentas por cobrar, es decir, el tiempo que transcurre entre la emisión de un documento de facturación y su cobro efectivo. Este método permite traducir la rapidez con la que una empresa transforma sus ventas en liquidez disponible. Esta cifra constituye un indicador clave para gestionar el rendimiento económico, realizar un seguimiento del saldo global de los clientes y gestionar eficazmente el crédito concedido, expresado a veces en euros.
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Los indicadores clave
Un DSO bajo significa pagos rápidos, mayor liquidez y recursos financieros inmediatamente disponibles. Por el contrario, un DSO alto se traduce en pagos tardíos, tensión en la liquidez y un mayor riesgo de impagos. Cuando un cliente no paga su factura, el DSO asociado se dispara y pone a la empresa en una situación de peligro real. Los contables, los responsables de cobros, los gestores de tesorería o los directores financieros utilizan el DSO, a menudo comparado con el DPO, como herramienta de eficiencia operativa y como barómetro de la salud presupuestaria, especialmente en el seguimiento de las cuentas por cobrar y las cuentas pendientes de los clientes. Para obtener más información sobre el NJC, consulte este sitio web https://www.cashontime.com/es/articulos/dso/
DSO y tesorería
La tesorería es el motor de la actividad. Condiciona la capacidad de una empresa para invertir, pagar a sus proveedores, remunerar a sus empleados, satisfacer a sus clientes o apoyar su crecimiento. El DSO influye directamente en este capital vital al vincular la gestión de pagos con el cobro de deudas y el cumplimiento de los plazos acordados.
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Impacto y estabilidad
Un DSO bajo garantiza cobros rápidos y limita el recurso al crédito bancario. Los recursos financieros circulan con mayor libertad y favorecen la rentabilidad. Por el contrario, un DSO largo crea tensiones, provoca retrasos en los pagos a los proveedores o dificultades para cubrir los gastos corrientes. En resumen, controlar el DSO equivale a proteger la tesorería y, por lo tanto, la estabilidad, al tiempo que se supervisan las cuentas por cobrar de los clientes para evitar riesgos financieros.
Cálculo del DSO
Existen diferentes métodos para calcular el DSO. El más utilizado sigue siendo el procedimiento contable, a veces denominado método económico. Se basa en datos globales procedentes del cierre anual: importe total de las cuentas por cobrar y volumen de negocios con IVA incluido.
Los detalles
La fórmula básica es la siguiente:
DSO = (Cuentas de clientes/Volumen de negocios con IVA incluido) ×365
También denominado DPM (plazo medio de pago), este cálculo ofrece una estimación clara del plazo medio de pago. Sin embargo, este enfoque no tiene en cuenta la estacionalidad. Algunas empresas, especialmente en los sectores del turismo y la agroalimentación, registran variaciones importantes a lo largo del año. En estos casos, un seguimiento mensual o trimestral del DSO ofrece una visión más precisa.
Interpretación del DSO
Un DSO siempre se lee en contexto. Es necesario comparar el resultado con los usos del sector, los plazos contractuales y el historial interno, así como con la calidad de las cuentas por cobrar en cartera. Este cálculo permite comprender mejor las tendencias y anticipar las necesidades financieras. También ayuda a mejorar la gestión de los flujos de efectivo mediante un método fiable y estructurado, esencial para el buen funcionamiento del negocio. Cada cifra resultante del seguimiento del DSO ilumina las decisiones estratégicas y repercute directamente en la tesorería y el crédito disponible.
Análisis de los indicadores financieros
Un DSO inferior a los plazos acordados indica una buena disciplina de pago y un cobro eficaz de las cuentas por cobrar. Un DSO superior a la media del sector suele revelar dificultades de seguimiento, retrasos repetidos o clientes frágiles. Un DSO en constante aumento refleja una pérdida progresiva de control y señala una amenaza creciente de requerimientos de pago pendientes. El examen de cada dato permite identificar rápidamente los puntos sensibles. Por lo tanto, el DSO debe analizarse en paralelo con otros indicadores financieros para obtener una cifra global representativa de la salud presupuestaria.
Optimización del DSO gracias a herramientas adaptadas
Reducir el DSO es un objetivo estratégico para cualquier empresa. Existen varias herramientas que permiten lograrlo:
Recordatorios periódicos : programar recordatorios antes y después del vencimiento permite mantener la presión y fomentar el pago rápido por parte de los clientes. Este método también garantiza la fluidez de los negocios y el seguimiento de cada cifra en la cuenta del cliente.
Gestión eficaz de los litigios : aislar rápidamente los litigios permite negociar soluciones adecuadas y evitar procedimientos largos y costosos. Este enfoque preserva la estabilidad de la empresa y garantiza la satisfacción de los clientes.
Centralización de la información : el seguimiento en tiempo real de las cuentas por cobrar, los pagos recibidos, los atrasos y las promesas de pago permite disponer de información actualizada. Esta práctica ofrece a la empresa una visión clara y útil del saldo global y facilita la gestión del crédito concedido a los clientes.
Colaboración entre departamentos : reforzar la comunicación entre contabilidad, comercial y cobros facilita los intercambios internos. Este enfoque también favorece la competitividad global de la empresa.
Las herramientas adecuadas
Un software de cobro de deudas aporta una ventaja decisiva. Estas herramientas automatizan los recordatorios, proporcionan una visión completa de la cartera de clientes y facilitan el seguimiento de los cobros. Su uso, según un método probado, a menudo permite una reducción del DSO de hasta un 50 %, un cálculo preciso que mejora la planificación presupuestaria y asegura los negocios de la empresa. Menos cuentas por cobrar, mayor liquidez, menos requerimientos pendientes y menor recurso al factoring : todas ellas son ventajas directas.
Además de los beneficios financieros, un software de cobro libera un tiempo precioso y aligera la carga administrativa durante un periodo determinado. Los equipos se centran más en la relación con el cliente y en la prevención de los impagos.
Conclusión
El DSO no es solo un simple indicador financiero. Es una herramienta estratégica de gestión financiera. Al medir los plazos medios de pago, proporciona información sobre la solidez de la tesorería y la fiabilidad de los clientes. También ofrece una visión clara del comportamiento de pago de los clientes y la gestión de las cuentas por cobrar. Esta evaluación también contribuye a evitar el agotamiento de los recursos financieros. Un seguimiento riguroso del DSO, asociado a una política de cobro eficaz y a soluciones tecnológicas adaptadas, garantiza una reducción de los plazos de pago y una mayor seguridad de los flujos financieros. Mejorar el DSO significa, por lo tanto, reforzar la tesorería de la empresa, limitar los riesgos y consolidar las bases de un crecimiento sostenible.